Y esta es la última parte de nuestra serie de fotos de esculturas divertidas, para que pases un buen rato viendo las cosas peculiares que inventan algunos artistas.
Es esta ocasión no son sólo estatuas como en las otras dos publicaciones, digamos que en este artículo hay un poco de todo.
Para empezar una escultura de arena que no sabemos muy bien que representa:
Aquí tenemos al típico gracioso, que se hace una foto junto al gran obelisco del National Mall de Washington:
Aquí tenemos una escultura en forma de lámpara, ideal para decorar tu casa:
Esto no sabemos si es una escultura, pensamos que es un campo de golf con una forma indescriptible:
Aquí tenemos una bonita vidriera. Sin comentarios.
Este es un puente de un lugar que no hemos podido localizar donde está, pero es famoso por que cuando le da el sol, aparecen unas curiosas sombras sobre la acera:
Aquí tenemos una parte del suelo de ¿Pompeya?, que un escultor bromista hizo este relieve:
Ahora podemos ver como en la montaña rusa de un parque de atracciones, han colocado una bonita ardilla con las manos ocupadas:
Hay algunos Hall de hoteles, que ponen cómodos sofás a sus clientes:
Aquí el artista pretendía hacer una lengua que «sale» de la boca del dragón. ¿O quizás es otra cosa que «entra» en la boca del dragón?
Bonita panorámica nocturna de un edificio:
A veces en las tiendas de los chinos, esas que venden cosas muy baratas, podemos ver adornos que si los ponemos juntos pueden dar pié a otras interpretaciones:
Si un día vuestra abuela os dice «Tienes un agujero en el pantalón ¿quieres que te lo arregle?», mejor que le digáis que no.
Un ejemplo de hucha china, lo del cerdito es normal, pero el niño que hay detrás es un poco raro…
No hay nada tierno que ver unas esculturas de ángeles, con enormes velas entre sus manos:
Aquí una estatua que le regalaron al que quedó en tercer lugar en un torneo de lucha. Si esto se lo regalaron al que quedó tercero, ¿qué le debieron regalar al que quedó primero?
A este cocinero le atraparon comiéndose los chorizos de un cliente, así que lo disecaron y lo enterraron así como escarmiento, para que los demás cocineros sepan que no hay que comer los chorizos ajenos:
Esto no es una escultura, es la lápida de una tumba, pero la ponemos en la categoría de esculturas graciosas porque tiene su gracia. El difunto se llamaba Arthur Spanks, pero en inglés «Spanks» es un verbo que se utiliza para describir el acto de dar azotes en el trasero (como antiguamente se le hacía a los niños cuando se portaban mal).
Y claro, el texto de lápida dice textualmente: «Arthur da azotes en el trasero a su mujer Katherine».
Esta escultura se supone que es para aguantar una barrita de incienso. Aunque queda un poco raro.
Y entre todas las esculturas divertidas que nos hemos encontrado, la siguiente aunque no sea una escultura es muy graciosa. En teoría es un interruptor para encender la luz, pero al «genio» que lo diseñó, o era tonto o era un tarado mental, porque no hay otra explicación.
Y aquí finaliza la serie de esculturas divertidas para pasar el rato, esperamos que lo hayáis disfrutado. Si quieres puedes visitar la primera parte de este artículo o la segunda parte de esculturas divertidas, en caso que no las hayas visto (personalmente nos gusta más la primera parte).
